La varicela es una enfermedad infecciosa causada por el virus varicela-zóster, que pertenece a la familia de los herpesvirus. Es una enfermedad muy contagiosa, que se transmite por contacto directo con las secreciones nasales, bucales o lesiones de la piel de una persona infectada. La varicela se presenta con fiebre, dolor de cabeza, malestar general y un rash (erupción en la piel) que se extiende por todo el cuerpo. La mayoría de las personas se recuperan completamente de la enfermedad, pero pueden presentar secuelas en el caso de las personas adultas

Recomendaciones y tratamientos

Las recomendaciones generales sobre el tratamiento de la varicela son:

1. Líquidos abundantes para hidratar al paciente.

2. Atención a la higiene de la piel y a la limpieza de heridas.

3. Tratamiento sintomático de las molestias.

4. Antibióticos de elección para el tratamiento de complicaciones bacterianas.

5. Tratamiento de las complicaciones.

1. Líquidos abundantes para hidratar al paciente.

El objetivo del tratamiento es hidratar al paciente para que no se deshidrate. Es importante que beba muchos líquidos, especialmente agua, ya que la deshidratación puede empeorar el estado del paciente.

2. Atención a la higiene de la piel y a la limpieza de heridas.

Es importante lavar bien la piel para eliminar las secreciones y las costras. También es importante limpiar las heridas para evitar la infección.

3. Tratamiento sintomático de las molestias.

El tratamiento sintomático consiste en aliviar las molestias. Se pueden tomar analgésicos y antihistamínicos para aliviar el dolor y la comezón.

4. Antibióticos de elección para el tratamiento de complicaciones bacterianas.

En caso de presentar complicaciones bacterianas, se pueden utilizar antibióticos de elección.

5. Tratamiento de las complicaciones.

En caso de presentar complicaciones, se debe realizar un tratamiento específico