Durante el embarazo, es importante tomar en cuenta ciertos líquidos que son peligrosos y que pueden dañar al bebé en desarrollo. Entre ellos se encuentra el alcohol, que puede causar malformaciones en el bebé, y el café, que puede ocasionarle a éste un riesgo de sufrir convulsiones.

También hay que tener cuidado con los líquidos que contienen nitratos, como el agua de río o de pozo, que pueden causar una enfermedad llamada methemoglobinemia, en la cual el bebé no recibe el suficiente oxígeno.

Finalmente, es importante saber que el líquido más peligroso en el embarazo es la leche materna, ya que puede transmitir enfermedades a la bebé. Por esta razón, es importante que las mujeres embarazadas no consuman leche ni productos lácteos