A partir de los primeros meses de vida, es importante que el bebé duerma las horas necesarias para que su descanso le ayude a crecer y desarrollarse saludablemente. Según la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), los bebés de un mes de edad deberían dormir entre 14 y 17 horas al día, repartidas en dos tomas de sueño durante el día y una toma durante la noche.

Durante el primer mes de vida, el bebé duerme muchas más horas de las que dormirá a lo largo de su vida futura. Aproximadamente, el 75% de su tiempo de sueño se dedica a la etapa de sueño profundo (o sueño lento), en la que se produce la mayor parte de la recuperación del cuerpo y el cerebro. Por esta razón, es importante que el bebé duerma las horas necesarias para que su descanso le ayude a crecer y desarrollarse saludablemente.

Las horas de sueño recomendadas por la AAP variarán en función de la edad del bebé. Los bebés de 0 a 3 meses de edad deberían dormir entre 14 y 17 horas al día, repartidas en dos tomas de sueño durante el día y una toma durante la noche. A partir de los 4 meses, el bebé debería reducir el número de tomas de sueño a una durante el día y una durante la noche, y dormir entre 12 y 15 horas al día.

Si el bebé tiene problemas para dormir, es posible que necesite acudir a un pediatra para que le ayude a diagnosticar y tratar la causa. Algunas de las causas más comunes de problemas para dormir en bebés son el reflujo gastroesofágico, el cólico del lactante y la apnea del sueño