¿Cuándo usar la cuna?

Desde los primeros días de vida, el bebé necesita un lugar tranquilo y seguro donde pueda dormir. En general, se recomienda que los bebés duerman en una cuna hasta que tengan al menos 6 meses de edad, y algunos expertos recomiendan que los bebés permanezcan en una cuna hasta los 18 meses. Aunque es posible que el bebé duerma en una cuna durante más tiempo, también es posible que el bebé esté listo para pasar a una cama de tamaño twin (cama para niños pequeños) cuando tenga alrededor de 3 años de edad.

Hay varias razones por las que se recomienda que los bebés duerman en una cuna. En primer lugar, las cunas están diseñadas para ser seguras para los bebés. Las cunas tienen barandas laterales que impiden que el bebé se caiga o se lastime, y la altura de las barandas es la adecuada para que el bebé no pueda escalar por encima de ellas. En segundo lugar, las cunas están diseñadas para que el bebé pueda moverse libremente, lo que le permite a los bebés cambiar de posición y hacer ejercicio mientras duermen.

Aunque las cunas son seguras y cómodas para los bebés, también es importante seguir algunas pautas de seguridad para asegurarse de que el bebé esté lo más seguro posible. En primer lugar, es importante asegurarse de que la cuna esté ubicada lejos de objetos que puedan ser peligrosos para el bebé, como mesas o escaleras. En segundo lugar, es importante asegurarse de que la cuna no esté colocada cerca de objetos que puedan caer sobre el bebé, como ventanas o cuadros. En tercer lugar, es importante asegurarse de que la cuna no esté colocada cerca de objetos que puedan quemar al bebé, como estufas o lámparas.

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