A los recién nacidos se les aplica una inyección de vitamina K justo después de nacer, a menos que el bebé tenga una enfermedad que pueda afectar la absorción de la vitamina K. La vitamina K se usa para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido, que es una enfermedad que puede causar sangrado interno.

La vitamina K se encuentra en alimentos como el hígado, la leche y el queso. Sin embargo, los bebés no reciben suficiente vitamina K a través de la alimentación, por lo que se les administra una inyección de vitamina K justo después de nacer.

La vitamina K se aplica en forma de inyección, ya que es la forma en que se absorbe mejor. La inyección se administra en el muslo o en el glúteo.

La vitamina K se aplica en recién nacidos para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido, que es una enfermedad que puede causar sangrado interno. La vitamina K se encuentra en alimentos como el hígado, la leche y el queso, pero los bebés no reciben suficiente vitamina K a través de la alimentación, por lo que se les administra una inyección de vitamina K justo después de nacer