Las flatulencias son gases que se forman en el intestino y que pueden expulsarse por la boca o el ano. Todos los seres humanos las producimos, aunque en cantidades diferentes.
Los gases en los bebés se forman por dos razones: por la digestión de la leche materna o de fórmula y por la acumulación de bacterias en el intestino.
Cuando un bebé no expulsa gases, puede tener molestias abdominales, hinchazón, llorar mucho y parecer inquieto.
Si el bebé tiene gases, es importante que se los saque para que se sienta mejor. Se puede hacer de dos maneras:
-Colocando al bebé sobre el vientre y presionando su espalda con las manos durante unos segundos.
-Dándole un masaje en el abdomen en círculos.
También se pueden utilizar gotas de aceite esencial de menta o tomillo. Se aplican sobre el vientre y se masajean durante unos segundos.
Es importante que los gases salgan, pero no es bueno forzarlos. Si el bebé no se los quiere sacar, no hay que insistir